¿Cómo puede un Dios de amor enviar gente al infierno?

Pregunta: “Estoy intentando entender como Dios que es amor puede enviar gente al infierno. ¿Cual es la idea detrás del concepto del infierno?”

Nuestra respuesta: Aquí hay algunas cosas que considerar:

(1) Dios ha dado a la gente suficiente evidencia para saber que existe.

“… Lo que de Dios se puede conocer, lo conocen ellos muy bien, porque él mismo se lo ha mostrado; pues lo invisible de Dios puede llegar a conocerse, si se reflexiona en sus obras. En efecto, desde que el mundo fue creado se ha podido ver claramente que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin. Por eso, los malvados no tienen disculpa.” (Romanos 1:19-20)

“El cielo proclama la Gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste”. (Salmo 19:1)

(2) Sin embargo, la gente ha escogido no conocerle.

“En lugar de la verdad de Dios, han buscado la mentira, y han honrado y adorado las cosas creadas or Dios.” (Romanos 1:25)

“El tonto dice a su corazón: No hay Dios.’” (Salmo 14:1)

“Todos nosotros nos perdimos como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino.” (Isaías 53:6)

“Desde el cielo, Dios mira a los hombres para ver si hay alguien con entendimiento, alguien que busque a Dios. Pero todos se han desviado, todos por igual se han pervertido. áYa no hay quien haga lo bueno! áNo hay ni siquiera uno!” (Salmo 53:2-3)

“También debes saber que en los tiempos últimos vendrán días difíciles. Los hombres serán egoístas, amantes del dinero, orgullosos y vanidosos. Hablarán en contra de Dios, desobedecerán a sus padres, serán ingratos y no respetarán la religión. No tendrán cariño ni compasión, andarán con chismes, no podrán dominar sus pasiones, serán crueles y enemigos de todo lo bueno. Serán traidores y atrevidos, estarán llenos de vanidad, y buscarán sus propios placeres en vez de buscar a Dios.” (2Timoteo 3:1-4)

(3) Por lo tanto, Dios está dando a la gente lo que ellos quieren.

Dios quiere que todos se salven y conozcan su verdad (1ª Timoteo 2:3-4), y que todos se arrepientan y vengan a él (2ª Pedro 3:9). Sin embargo, la Biblia además no fuerza a la gente. Dios permite a la gente que le rechacen aunque a Él no le guste. Dios es amor (1ª Juan 4:16), pero todavía permite que la gente rechace su amor.

Habrá un juicio para toda la gente, donde todos nos presentaremos delante del trono de Dios (Apocalipsis 20: 11-13). Cualquiera que su nombre no sea encontrado en el “libro de la vida” será echado al lago de fuego.

Dios dijo a los israelitas: “He puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que vivas tu” (Deuteronomio 30:19). De una manera, es la elección que tenemos delante nuestro: la bendición o la maldición, la vida o la muerte, un Dios de amor o un Dios de ira.

Parece un poco ilógico que Dios pueda estar amando y tener ira al mismo tiempo. Sin embargo, mucho de lo que es Dios, probablemente no pueda entrar en nuestra comprensión. Debemos asumir que la ira es una contradicción al carácter amador de Dios, pero quizás lo que asumimos es erróneo. La ira de Dios quizás es muy erróneo. El enfado de Dios y su amor quizás son muy compatibles, de una manera que ahora mismo no comprendemos.

Aunque no comprendamos del todo las cosas, la decisión está todavía delante nuestro. Dios dice que todos nosotros estamos legítimamente bajo de su ira y bajo su juicio. Jesús claramente dijo: “… si no creéis que soy el que soy, moriréis en vuestros pecados” (Juan 8: 24). Pero Él da la bienvenida a todo aquel que se vuelve a Él para perdonarle, ahora en el tiempo que vivimos, en este momento de ser condenados por Él, podemos ser perdonados y reconciliados con Él. Jesús dijo: “Os aseguro que quien presta atención a mis palabras y cree en el que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, pues ha pasado de la muerte a la vida.” (Juan 5:24).